Ambito Financiero: 01/5/2020
Columna de nuestro CEO, Alejandro Bianchi
Sobrevivir implicará para muchos inversores minoristas entrar al canje por aquellos bonos que les sean menos perjudiciales, aceptar las pérdidas y esperar.
Primero la salud
El punto de partida
Para los distintos tipos de inversores el punto de partida no es el mismo. Una gran mayoría de argentinos, habituado a las crisis constantes, se encuentra mucho mejor preparados que el resto del mundo para enfrentar esta crisis. Esto se debe al stock de dólares que normalmente han ido comprando y guardando en el colchón. Hoy valen mucho más frente a un mundo donde los activos se han desplomado y eso es una oportunidad para este grupo. Pero, no crea que salir a comprar cualquier cosa por los mercados ahora, será fácil, primero asesórese.
Otro grupo, que ya venían invertidos en acciones o bonos, la tendrán más difícil. El que invirtió 1 dólar en acciones Argentinas a fines de 2017, hoy tiene 0.16 centavos. El que puso 1 dólar en bonos argentinos en dólares en igual período hoy tiene algo entre 0.40 y 0.5 centavos.
Aquellos que tienen CEDEARs o acciones nortemericanas, han acumulado importantes ganancias los años previos. Desde el inicio del COVID el índice S&P500, que nuclea a las acciones más grandes en capitalización de Estados Unidos, cayó hasta el 20 de marzo un 33%. Hoy, tras el rebote de abril, la caída en lo que va del año es de sólo un 10%. Para ubicarnos, estamos a sólo un 10% del techo máximo de todos los tiempos, y frente a lo que puede ser una de las peores recesiones de todos los tiempos modernos. Quizás es hora de ponerse más conservadores.
Todavía falta pasar el invierno
Al igual que sucede con la salud, a la economía Argentina, mucho más débil que las economías desarrolladas, con mayor informalidad laboral, y menos recursos económicos para morigerar los efectos de la crisis todavía le falta pasar el invierno. En línea con ello, el Estado sin financiación se ve obligado a emitir para palear la crisis y, por otro lado, busca canjear la deuda en medio de una pandemia, frenando el cronograma de pagos original, y agravando la complicada cadena de pagos que el parate económico supone.
Dólar y Normativa
El aumento de la base monetaria promedio en el último año es del 69%. La caída de las tasas pasivas en pesos de entre 20 y 30 puntos en lo que va del año ha llevado a los inversores masivamente contra el dólar libre. Esto implicó un salto en la cotización hasta los $120. A partir de allí, el gobierno desesperadamente intenta tapar la ola con parches, obligando a los Fondos Comunes de Inversión a repatriar sus dólares invertidos en bonos de LATAM e impidiendo a las ALyC operar cambios online.
Pero como siempre digo, a una ola, no se la puede frenar con un escarbadientes. Los 900 millones de dólares que repatriarán los FCI, servirán momentáneamente, pero un mercado capaz de comprar 1500 millones de dólares promedio mensual, será difícil de contener. Esto hace suponer que se esperan aún más controles por venir. De manera que, si estás entre los inversores con dólares en el colchón, cada día valdrán más.
Canje Deuda
Los pobres inversores en bonos argentinos minoristas han quedado atrapados en una nueva lucha entre dos grandes jugadores. En un lado de la contienda, el Estado Argentino, defaulteador serial y sin ninguna intención de ajustar su dimensión, sólo ajusta vía mercado a causa de la devaluación que su propia ineficacia supone, de manera que el Presidente termina ganando lo que un ferretero en Uruguay.
Y, del otro, los grandes fondos del exterior que financiaron el 35% de la deuda (buitres?) y con capacidad de llevar a juicio al país y hacerlo entrar en default para recuperar su dinero. Lo cual, puede poner las cosas, que ya están feas, aún peores. Pero, hemos vivido 15 años en default, así que ya tenemos experiencia en el asunto también.
Digo los pobres inversores minoristas argentinos, ya que el canje, propone cambiar sus bonos de deprimida cotización por otros, que con suerte tardarán al menos 3 o 6 años en recuperar valores de entrada. Como los minoristas no tendrán las espaldas de los grandes fondos y las herramientas para hacer juicios en el Estado de Nueva York para ganar como ya lo han hecho en el pasado 300% más que el valor nominal de los bonos, quedan en un intríngulis. ¿Aceptar el canje o no?
No aceptar el canje implicaría quedarse con un bono, que, si el canje no llega a las mayorías del 66% por serie para que sea compulsivo para todos, estará en default. Eso, podría hacer que la cotización de dicho bono valga aún menos y quedarse expuesto a que vaya perdiendo gradualmente liquidez en el mercado. ¿Puede un inversor minorista esperar otros 15 años hasta que el grupo reducido de inversores con mayor espalda que haya podido aguantar gane en los juzgados de New York y acoplar sus bonos a un “me too”? La mayoría, no.
¿Es momento de entrar?
Sobrevivir implicará para muchos inversores minoristas entrar al canje por aquellos bonos que les sean menos perjudiciales, aceptar las pérdidas y esperar. Sin embargo, ello no garantiza que Argentina llegue a las mayorías y que no vaya a entrar en default. Algunos pensarán ¿en qué cambia la situación actual, en la que Argentina no tiene crédito versus una situación en la que se entra en default? Bueno, básicamente en las perspectivas de una más rápida recuperación futura.
A nivel accionario quizás es más simple de ver. Hoy el potencial de suba, con un Merval en 277 puntos medido en dólares es de 3 o 4 veces en los próximos 5 años. Pero, si observamos la evolución histórica del Merval, recordemos cuando se entró en default en 2002, el índice encontró allí su piso en los 110 puntos. Eso implicaría una caída adicional del 60% en dólares. Es decir, es momento de compra con un horizonte de 4 años, pero aún podría faltar pasar el invierno.
Link a Nota: https://www.ambito.com/opiniones/bonos/para-ahorristas-como-hacer-sobrevivir-portafolios-tiempo-pandemia-n5099699