Ámbito: 26/1/2021
Nota de nuestro CEO, Alejandro Bianchi
En un mundo de tasa cero, donde más de 16 trillones de dólares en bonos a nivel mundial ofrecen rendimientos negativos, los inversores buscan asumir más riesgos, incrementando el porcentaje de acciones en sus carteras y de activos emergentes.
En paralelo, la irrupción de las criptomonedas, nos obliga a considerarlas en nuestro portafolio. Pero, habidas cuentas de que algunas como el Bitcoin ya han dado retornos superiores al 500% en el último año, tampoco es fácil entrar a valores razonables. Quizás tiene más sentido invertir en las empresas que planean ofrecer nuevos productos y servicios vinculados al verdadero avance tecnológico que hay de fondo, el Blockchain. Allí Square (SQ), Visa (V) y Paypal (PYPL) pueden jugar un papel preponderante.
Finalmente, el recalentamiento terrestre lleva a una mayor conciencia por el cuidado del medioambiente y plantea cambios drásticos en el mundo financiero internacional, privilegiando las inversiones ESG, cuya sigla significa “Enviromental, Social and Governance”. Dentro de este tipo de inversiones, destaca la movilidad, que en un mediano plazo se espera pueda llegar a ser 100% eléctrica. Es donde Tesla (TSLA), que hace algunos años era simplemente un sueño del emprendedor Elon Musk, hoy no sólo se ha incorporado al índice S&P500, sino que se ha convertido en la empresa automotriz de mayor capitalización bursátil del mundo, incluso superando a Toyota, BYD y Volkswagen. Dentro de esta tendencia más natural, tampoco queda fuera la alimentación, donde la tendencia es hacia una línea más vegetariana y saludable. Allí, empresas como Beyond Meat (BYND) que fabrica hamburguesas veganas que parecen y saben como la carne, planean irrumpir en este mercado. E inclusive Mc Donalds, se espera que lance su Mc Plant pronto.
En resumen, dicen que “lo único permanente es el cambio” y la pandemia ha venido a acelerar algunas tendencias haciendo que la frase tenga más sentido que nunca. Las oportunidades para los inversores están en varias industrias y es clave hacerse el tiempo para entenderlas, y así poder invertir planteando un portafolio bien diversificado, pero con sentido de futuro.