iProfesional: 22/4/2021
Comentarios de nuestro CEO, Alejandro Bianchi
Los constantes vaivenes de la economía, la pérdida de valor de la moneda local y la debilidad del bolsillo llenan de dudas a los ahorristas
Esta situación puede observarse, por citar un ejemplo, en el ámbito del ladrillo, donde si bien se produjo un salto en los costos de enero a febrero, sigue siendo un interesante segmento para invertir y por eso se pueden ver tantas obras de ampliación o refacción en domicilios particulares cuando se recorren las calles de las distintas ciudades.
La palabra de los expertos
Sin embargo, cabe preguntarse ¿es un buen momento para endeudarse en moneda local? iProfesional consultó a diferentes expertos, quienes además analizaron hasta qué tasa se podría considerar como un negocio aceptable.
El economista Joel Lupieri de la consultara Epyca explicó a este medio que, en líneas generales, los préstamos para consumo conllevan un alto interés.
Por su parte, el economista Aldo Abram resaltó que “alguna tasa positiva siempre vas a tener que pagar. El crédito no es gratis en ningún lado”, y remarcó que “aquellos usuarios que son muy adversos al riesgo, deben buscar opciones que estén en el 40%, mientras que aquellos con perfiles más arriesgados pueden optar por pagar hasta el 60%”.
En tanto, Regina Martínez Riekez, CEO y Fundadora de Amauta Inversiones, rescató que la deuda es buena siempre y cuando el destino no sea pagar gastos corrientes.
“Si una empresa la usa para crecer, la tasa debería estar por debajo de la rentabilidad otorgada por el proyecto que busca financiar, permitiendo de esta forma apalancarse”, expresó.
Ante este panorama, el especialista declaró a este medio que, según su opinión, “es momento de estar proclive y abierto a considerar endeudarse pero hacerlo de forma inteligente estando atento a las tasas vía costo financiero para no incurrir en costos innecesarios, ya que es factible que aparezcan oportunidades atractivas para acceder a líneas tanto de consumo (familias) como productivas (empresas)”.
Para Alejandro Bianchi, fundador de la consultora Asesor de Inversiones, “es difícil pensar en una tasa fija de largo plazo cuando tenés más de un 45% anual de inflación. Por ello, virtualmente el crédito hipotecario no existe”, analizó, pero calificó como “razonable” recurrir a una financiación en pesos -a corto plazo- a una tasa de alrededor del 50%, cifras similares a las planteadas por sus colegas.
Pero para un horizonte más largo, el experto planteó el siguiente interrogante: “¿Y si la inflación baja algún día? Se transforma en impagable. Algo inverso a lo que pasó con los créditos UVA, que eran interesantísimos si se bajaba la inflación. Pero al tomar el curso opuesto, nadie puede pagarlos”.
Lo cierto es que tomar un préstamo siempre implica un esfuerzo grande para poder cubrirlo y más en un país donde la incertidumbre económica es moneda corriente.